domingo, 27 de noviembre de 2011

Foto: Carlos Venade
La primera vez que vi esta planta fue en un día que quedó gravado en mi memoria para siempre. Estaba soleado ese día de primavera, el cielo muy azul y yo, de mochila a la espalda, cargada de equipamiento fotográfico y alguna comida, acompañado de una compañera de trabajo, hacía el reconocimiento de un sendero que iría ser marcado brevemente. Estábamos en Celorico da Beira en la parroquia de Lageosa do Montego y mi principal misión era la de hacer la identificación de la flora y la captación de imágenes fotográficas. Un trabajo “horrible” para un amante de la naturaleza y de la fotografía, como pueden imaginar. Después de escasos kilómetros recorridos desde el inicio –y después de haber tenido ya otra de las mejores sorpresas de mi vida, el encuentro con un magnífico pie de Thymus mastichina (Tomillo bella luz) – veo, mismo al llegar al margen del Montego, las hojas relucientes adornadas con las flores blancas que pueden ver en la foto. En el mismo momento, una imagen emerge por detrás de la copa de los árboles del otro margen, una magnífica águila culebrera, de alas abiertas exhibiendo el patrón rayado característico. Claro que mi prioridad fue para el águila porque la planta no tiene alas y me apresuré a sustituir la lente de la cámara por un teleobjetivo con el cual capté mis primeras imágenes de esta princesa de los aires. Después volví a la planta, saboreando con toda la calma posible ese encuentro. Volví a encontrar más pies en otro local de la misma tierra, siempre junto al agua.
La Aliaria debe su nombre al aroma a ajo que se desprende de sus hojas. Es un aroma suave, agradable. Puede ser consumida cruda en un sándwich acompañado de otro alimento, en ensalada, sopa, rellenos, pastas de queso u otro preparado culinario que la habilidad de cada uno puede inventar. Las semillas molidas pueden también ser consumidas. La Aliaria tiene propiedades medicinales y es usada en casos de trastornos intestinales crónicos y para la eliminación de parásitos intestinales. La savia tiene aplicación en inflamaciones cutáneas y de las mucosas. La parte vegetativa de la planta es rica en calcio, fósforo y hierro, bien como en vitamina C. Si quisieran encontrarla deberán orientar su búsqueda para bosques húmedos, márgenes de ríos y regatos, mas no se sorprendan si dan con ella junto de las orillas de las carreteras que pasan entre los bosques, como me aconteció recientemente cuando fui pasar unos días al Courel, en Lugo, a donde iré a pasar la Pascua fotografiando orquídeas (y Aliarias, claro).  

No hay comentarios:

Publicar un comentario